Era un niño que quería comer dulces. Le ofrecieron dulces en un bote y al meter la mano, quiso coger lo más que pudo.
Al sacar la mano, no le cabía y entonces lloró.
Un amigo que andaba por allí le dijo:
- Confórmate con sacar la mitad y así podrás sacar la mano.
MORALEJA: No trates de abarcar más de lo debido, pues te frenarás. ESOPO
En un frondoso bosque, de un panal se derramó una rica y deliciosa
miel, y las moscas acudieron rápidamente y ansiosas a devorarla. La
miel era tan dulce y exquisita que las moscas no podían dejar de
comerla.
De lo que no se dieron cuenta las moscas es que sus patas se fueron
prendiendo en la miel y que ya no podían alzar el vuelo de nuevo.
A punto de ahogarse en su exquisito tesoro, las moscas exclamaron:
- ¡Nos morimos, desgraciadas nosotras, por quererlo tomar todo en un instante de placer!